“Estamos muy agradecidos con el INTI porque nos cambió todo nuestro sistema productivo sin inversiones. Con los mismos recursos que teníamos y las implementaciones propuestas pasamos de fabricar cuatro mil cajas por mes a 20 mil, de forma gradual durante dos años”, destaca Noelia Dapremont, una de las dueñas de la empresa. La asistencia incluyó la modificación de la planta de elaboración para aumentar la eficiencia, disminuir pérdidas y mejorar tanto la capacidad de almacenamiento como de producción.
“Nos cambió totalmente el paradigma de trabajo porque no solo incrementamos la producción, sino que también mejoramos el estándar de calidad”, agrega Alejandro Oneddu, quien dirige la firma junto a Dapremont. La transferencia tecnológica incluyó la capacitación del personal de la empresa y el rediseño de la disposición de toda la planta productiva.
Para la empresa el cambio fue rotundo. Hoy cuenta con un establecimiento de dos pisos: en la planta baja recibe la materia prima, realiza el primer tronzado del material (listones de madera) y luego lleva adelante el ensamblado o sub-ensamblado. En la planta alta está el circuito de producción final donde se separan los módulos que van al sector de pintura, se efectúa un proceso de recubrimiento y después la terminación final.
“Pusimos en marcha el sistema de Toyota Just in time”, detalla Oneddu. “El tiempo libre nos dio oportunidades, no solo ofrecemos mejores cajas sino que ahora abrimos áreas especializas (en muebles y materiales no convencionales) y podemos avanzar en otras unidades de negocio”, suma.
Para la empresa el cambio fue rotundo. Hoy cuenta con un establecimiento de dos pisos: en la planta baja recibe la materia prima, realiza el primer tronzado del material (listones de madera) y luego lleva adelante el ensamblado o sub-ensamblado. En la planta alta está el circuito de producción final donde se separan los módulos que van al sector de pintura, se efectúa un proceso de recubrimiento y después la terminación final.
“Pusimos en marcha el sistema de Toyota Just in time”, detalla Oneddu. “El tiempo libre nos dio oportunidades, no solo ofrecemos mejores cajas sino que ahora abrimos áreas especializas (en muebles y materiales no convencionales) y podemos avanzar en otras unidades de negocio”, suma.
El INTI promueve la competitividad industrial mediante el asesoramiento, la capacitación y la transferencia tecnológica en mejora de la productividad a través de la aplicación de herramientas de tecnologías de gestión que favorezcan la inserción en los mercados y la competitividad. Para satisfacer la demanda productiva, el Instituto cuenta con una red de asesores especializados distribuidos en todo el país.